Emplazado en las afueras del casco viejo, la antigua sinagoga de Dresde fue obra de uno de los arquitectos más significativos de mediados del siglo XIX, Gottfried Semper y su construcción se llevo a cabo durante la "noche de los cristales rotos".
Asimismo, gran parte de la sinagoga de Dresde fue destruida en el año 1938 para dar paso a la construcción del reciente oratorio de la ciudad, conocida como La nueva sinagoga de Dresde.
De color gris amarillento, la nueva sinagoga de Dresde se caracteriza por sus fachadas sin ventanas y por la superficie escamada de su estructura, mientras que su diseño permite que el Aron Ha-Kodesh o "cofre sagrado", una celdilla que alberga la Torá, esté ubicado sobre la pared más cercana a Jerusalén, tal y como dicta la tradición.