En la entrada del castillo hay una hermosa capilla que se utilizaba como seguro de guerra. El castillo fue destruido en 1553 y cuando fue reparado se utilizó como prisión.

Hace muchos años se hizo famoso gracias un oso que habitaba en una jaula del castillo. Hoy en día, los visitantes pueden ver la jaula con un modelo de oso dentro. En 1801, el castillo fue comprado por A. F. Marcus, que realizó todas las reparaciones necesarias. Años más tarde, en 1818, su nuevo propietario Antón von Greifenstein fundó una asociación para conservar el castillo. En la actualidad, el Castillo de Altenburg y sus alrededores están abiertos al público.

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