Asimismo, en Düsseldor se encuentra la comunidad de ciudadanos japoneses más extensa de Europa, lo cual le ha valido hacerse del titulo de “Capital nipona a orillas del Rin”.
Asimismo, la lujosa calle comercial Königsallee, quizá sea uno de los referentes más elegantes que posee Düsseldor y que delata las costumbres elitistas de los habitantes de esta ciudad.
Por otro lado, un gran número de bares, restaurantes, museos y galerías, muestran a Düsseldor como una ciudad interesada por el arte y la modernidad y que aún conserva sus edificaciones antiguas y festividades, como muestra de afecto a su histórica cultura.
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