Construida sobre las bases del templo de la Tríade Capitolina y fundada en el año 690, la iglesia de Santa María del Capitolio fue uno de los talleres más importantes de la época del arte otoniano,
Asimismo, importantes obras de arte se conservan en la Iglesia de Santa María del Capitolio, como las puertas de madera construidas hacia 1060, la Virgen de Limburg del siglo XIII, la cruz esmaltada de 1304, el lectorio de 1523 y el altar lateral con un retablo del siglo XVI.
En cuanto a su arquitectura, el cuerpo de la iglesia posee tres naves y se caracteriza por los arcos regulares que tiene sobre los pilares hasta las ábsides idénticas y rodeadas por un deambulatorio, que se coloca como una prosecución de las naves laterales.