
Relicario de los Tres Reyes Magos
Asimismo, El Relicario triple, dorado y ricamente decorado con piedras preciosas, esculturas de oro de los profetas y apóstoles, y de las escenas de la vida de Cristo data del año 1180 o 1181 aproximadamente.
Según la historia, a mediados del sigo XII, el emperador Federico Barbaroja invadió Milán y se apoderó de las reliquias de los Reyes Magos que se encontraban en la iglesia de San Eustorgio de dicha ciudad, siendo trasladadas a la Roma del Norte, donde se confeccionó un gran relicario de oro, trayendo en el frontispicio la escena de la adoración de los tres Reyes Magos.