Los diferentes condados, monarquías y estados de Alemania no se unieron hasta siglos pasados. Por eso, Alemania no tiene una, sino muchas ciudades principales. Cada ciudad tiene un carácter propio y único, formado por su historia y la región circundante. Cada ciudad es un nuevo mundo, en el que el viajero experimentará no sólo los diferentes estilos arquitectónicos y tesoros del arte, sino también modos de vivir muy diferentes.

Las tradiciones locales y la mentalidad de la gente tienen su reflejo en todas las esquinas: en el arte, la vida nocturna, las tiendas, los pubs y restaurantes, y la manera en que la gente vive y trabaja.

Las ciudades de Alemania guardan infinitas sorpresas agradables para aquellos a los que les gusta disfrutar de la buena comida y bebida. Además de una cocina internacional de excelente calidad, cada región tiene sus propias especialidades locales. El viajero podrá degustar desde platos típicos en los albergues más sencillos, hasta la cocina moderna de los mejores restaurantes del país. Acompañado por unas cervezas y vinos mundialmente famosos, toda esta abundancia garantiza que tu viaje por las ciudades de Alemania sea una experiencia culinaria inolvidable.

Descubre el hermoso sudoeste de Alemania con ciudades como Friburgo, Heidelberg y Tubinga. Las ciudades de la parte occidental del país mantienen todavía influencias de la ocupación francesa tras la Segunda Guerra Mundial. Visita Bonn, Düsseldorf, Colonia, el corazón de Renania-Palatinado, Trier, la ciudad más vieja de Alemania y antigua capital del Imperio Romano, o Aquisgrán, con su catedral impresionante y su historia de Carlomagno.

Hoy por hoy, Alemania es una importante potencia industrial. En la cuenca del Ruhr (Essen, Oberhausen, Duisburg y su entorno) se localiza la industria pesada. Diferentes marcas de coches como Mercedes-Benz, cuya sede se encuentra cerca de Stuttgart, BMW y Volkswagen hacen de Alemania uno de los productores de coche líderes a nivel mundial. La ciudad de Frankfurt, banco del país y centro de finanzas, también se conoce como "Mainhattan" (el "Main", o Meno en español, es un río de Frankfurt), en referencia a su skyline lleno de rascacielos. Todo ello hace que Alemania cuente con uno de los niveles de vida más altos del mundo.