Empecemos por el Norte: Alemania tiene costa en el Mar del Norte y el Mar Báltico. En esta parte del país, puedes encontrar el famoso "Camino de Cuento de hadas", con blancas playas arenosas, centros turísticos y puertos. La ciudad de Bremen, segundo puerto de Alemania, cuenta con galerías, un impresionante ayuntamiento gótico y la Estatua de Rolando, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad en 2004. La puerta marítima principal de Alemania es el puerto internacional de Hamburgo, en el que podrás encontrar elegantes hoteles, tiendas chic y grandes museos. Sin olvidar Berlín, la capital de Alemania, una de las grandes ciudades mundiales y el principal destino de viajes. Berlín ofrece una maravillosa combinación de historia, vida nocturna, arquitectura y cultura.

En el sur de Alemania, encontrarás desde la belleza de la Selva Negra al deslumbrante encanto de los Alpes. La ciudad de Heidelberg alberga las ruinas de castillo más famosas de Alemania. Otra importante ciudad es Friburgo, la capital del Sur de la Selva Negra; también conocida por su magnífica catedral, un excelente ejemplo de arquitectura gótica tardía. Múnich, la capital de Baviera y una de las ciudades más hermosas y encantadoras de Alemania, es la casa de la mundialmente famosa Oktoberfest y del Deutsches Museum, el museo de ciencia e industria más grande de Europa. Otros puntos de interés al Sur de Alemania incluyen Triberg, Lindau, Dinkelsbühl y la histórica ciudad franconiana de Würzburg.

En el centro de Alemania se situa el epicentro europeo de negocios internacionales y finanzas: Frankfurt, una vibrante ciudad, dinámica y llamativa, considerada la ciudad más americanizada de Alemania. En la parte Este de Alemania, hay ciudades extraordinarias como Leipzig, Weimar, Schwerin y Dresde, famosa por su Frauenkirche y su centro histórico. Las ciudades de parte occidental todavía mantienen algunas influencias francesas de la ocupación tras la Segunda Guerra Mundial. Descubre Bonn, Düsseldorf, Colonia, en el corazón de Renania-Palatinado, Trier, la ciudad más vieja de Alemania, o Aquisgrán, con su impresionante catedral e historia desde Carlomagno.

Recomendación especial merecen los valles de Alemania, conocidos como los "románticos valles de vino". Comencemos por el Valle del Rin, en el que su belleza única se despliega a través del legendario río Rin. Esta región es famosa por sus festivales del vino, que se celebran durante el otoño. El siguiente valle romántico es el Valle Moselle. Éste atrae a los visitantes no sólo por su belleza, sino también por su amistosa atmósfera de vino y música. Otros hermosos valles son el Valle Ahr, el Weser, el Neckar y el Altmühl.

Alemania es un destino excelente para  todo el año, aunque su clima suele ser imprevisible. La mayoría de gente prefiere visitarla entre mayo y septiembre, meses de temporada alta, cuando es más probable contar con días soleados. En esta estación hay muchas actividades populares, sobre todo las exteriores, como excursiones, ciclismo y natación, y los festivales. El tiempo frío y húmedo nunca es imprevisto en Alemania: entre un tercio y la mitad de los días del año tienen precipitaciones. En junio y julio, los grupos escolares llenan los principales albergues juveniles, llenándolos de ruido y confusión.

El resto de estaciones, de marzo a mayo y de octubre a principios de noviembre, atraen a menos turistas. Por lo general, en abril y mayo el tiempo suele ser suave y soleado. Por su parte, entre noviembre y principios de marzo el cielo suele estar cubierto y los termómetros caen a menudo por debajo de los cero grados. Durante esta época hay de seis a ocho horas de luz diaria, pero no por ello los viajes a Alemania se hacen menos populares, sobre todo a las áreas de esquí en los Alpes bávaros. Ten presente que la lluvia es posible en cualquier mes, así que sé cauteloso y no olvides incluir un impermeable o un paraguas en tu maleta.